Le quitaron la ropa y le pusieron un manto de color escarlata. Luego trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y en la mano derecha le pusieron una caƱa. ArrodillĆ”ndose delante de Ć©l, se burlaban diciendo: āĀ”Salve, rey de los judĆos!